Econviews Monitor Macro - Diciembre
A la espera del acuerdo con el Fondo
En la próxima semana el Ministro de Economía presentará al Congreso de la Nación su "plan plurianual", con el eje de la política económica de los próximos años, a la par de un acuerdo con el FMI -que hace rato las autoridades vienen diciendo que está "casi cerrado".
Pero más allá de la muy necesaria hoja de ruta económica para el mediano plazo, la situación de corto plazo es apremiante. El Central tiene escasas reservas y el atraso cambiario de los últimos meses empeora la situación: un combo explosivo para las expectativas de devaluación.
¿Se repetirá el verano de 2014 o podrá llegar el gobierno a los meses de liquidación de la cosecha gruesa sin devaluar?
La situación cambiaria y un verano caliente
Las reservas netas se encuentran en niveles críticos. Cuando en enero de 2014 el tipo de cambio saltó un 23% mensual, las reservas netas se ubicaban en los 19 mil millones de dólares. Hoy la situación es más delicada: el Central cuenta con poco más de 6 mil millones de dólares en sus reservas netas.
La estrategia de pisar el tipo de cambio como ancla frente a la inflación no tuvo resultados y la inflación mensual promedio desde marzo fue de 3.5%. Sin embargo, pisar el tipo de cambio nominal derivó en un atraso del tipo de cambio real, que hoy se encuentra en su nivel más bajo desde mayo de 2018 (pre-devaluación). Y sólo un 3% arriba del nivel de diciembre de 2013.
El aumento de la brecha, por otro lado, genera incentivos para adelantar importaciones y retrasar la liquidación de exportaciones -lo que ha sido contrarrestado por los altos precios de los commodities, que ahora vienen en baja. Hoy la brecha supera cómodamente el 100%, y reducirla será prioridad en un acuerdo con el FMI.
En este contexto, en octubre pasado el Central decició cerrar parcialmente el grifo de las importaciones de bienes. No sólo cayeron los pagos anticipados de importaciones -que se ven más afectados por la dinámica de la brecha- sino también los realizados cuando la mercadería estaba en camino o ya estaba en el país.
Y con esto, el Central logró comprar unos USD 207 millones en octubre. Pero atento a que frenar importaciones repercutiría en el nivel de actividad, en noviembre se redujeron las trabas... y el Central tuvo que vender USD 889 millones.
¿Cuánto puede sostenerse esta dinámica? ¿Se llegará a marzo sin sobresaltos cambiarios? La respuesta oficial es que un salto cambiario no está en planes, pero que se acelerará el ritmo de depreciación "en la medida que lo permitan los precios".
Crecimiento: ¿la solución de todos los problemas?
La actividad económica se recupera. Los sectores que más se vieron afectados por los cierres de meses anteriores hoy traccionan la actividad, mientras que la industria y la construcción se mantienen en buenos niveles, aunque han perdido dinamismo. Pero las aperturas (y los aumentos salariales de los últimos meses) han ayudado a la recuperación del consumo en sectores como restaurantes y hoteles, cines, teatros y el transporte.
Aunque todavía no se tienen detalles del "plan plurianual", la comunicación oficial hasta el momento apunta a que la solución a los problemas cambiarios, fiscales y hasta de inflación, pasará por el crecimiento. Pero ¿alcanza con crecer sólamente?
Incluso suponiendo que la receta funcionara -no es nuestro view- existen riesgos para el crecimiento del próximo año. Es cierto, el arrastre estadístico es muy alto y si no hay recesión, la economía podría crecer arriba del 3%. Pero el contexto externo de 2022 será diferente al de 2021. Los precios de los commodities agrícolas han caído y, si se fortalece el dólar, seguirán cayendo. Brasil, nuestro principal socio comercial, entró oficialmente en recesión y las perspsectivas para el próximo año continúan empeorando. Además, la inflación mundial augura un aumento en las tasas, lo que pondría presión en las economías emergentes. Y la pandemia todavía no ha sido superada.
El panorama es complejo, y cualquier plan del gobierno deberá apuntar a reducir la incertidumbre frente a los próximos años -pero también frente al próximo verano.